“Ucrania se revuelve: en medio de la controversia, el país vota a favor del restablecimiento de las instituciones de control y transparencia”

En los últimos días, la Ucrania ha visto un grito de protesta en las calles después de que el presidente Volodymyr Zelenski decidió desarmar dos agencias antifraude. Esta medida, que ha generado una gran cantidad de controversia y debate, ha sido vista como un golpe a la lucha contra la corrupción en el país.

La decisión del presidente Zelenski de poner fin a la actividad de las agencias Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAPO) ha sido vista como un intento por parte del ejecutivo de debilitar la capacidad del Estado para luchar contra la corrupción. Ambas organizaciones han sido fundamentales en la lucha contra la corrupción en Ucrania, y su desarme ha generado una gran cantidad de preocupación entre los ciudadanos y las organizaciones que trabajan en el campo antifraude.

La NABU, fundada en 2014, es una agencia independiente encargada de investigar y sancionar casos de corrupción en Ucrania. La SAPO, por otro lado, es la fiscalía especial encargada de perseguir y condenar a los corruptos. Juntas, ambas organizaciones han logrado importantes victorias en la lucha contra la corrupción, incluyendo la detención y condena de varios altos funcionarios y empresarios corruptos.

Sin embargo, según el presidente Zelenski, las agencias habían perdido su eficacia y no estaban trabajando en armonía con el gobierno. La decisión del ejecutivo se basó en un informe presentado por la Oficina de Control del Estado que concluía que ambas organizaciones estaban funcionando de manera ineficiente y no eran capaces de alcanzar sus objetivos.

Pero muchos han cuestionado la validez del informe y han visto la decisión como un intento por parte del presidente Zelenski de debilitar a los enemigos políticos. La medida ha sido vista como una forma de eliminar a los oponentes políticos y consolidar el poder del ejecutivo.

La respuesta popular a la medida ha sido rápida y firme. Ayer, miles de ciudadanos se reunieron en las calles de Kiev y otras ciudades ucranianas para protestar contra la decisión. La marcha pacífica, organizada por varias organizaciones no gubernamentales y partidos políticos opositores, fue una demostración de fuerza y determinación de los ciudadanos que están dispuestos a luchar por la transparencia y la integridad en el gobierno.

La decisión del presidente Zelenski también ha generado preocupación entre las instituciones internacionales. La Comisión Europea y el Parlamento Europeo han emitido declaraciones condenando la medida y llamando al gobierno ucraniano a reconsiderarla. También hay críticas procedentes de los Estados Unidos, donde la Casa Blanca ha expresado su inquietud por el impacto que puede tener esta decisión en la lucha contra la corrupción en Ucrania.

En resumen, la decisión del presidente Zelenski de desarmar las agencias antifraude ha generado una gran cantidad de controversia y debate en Ucrania. La medida ha sido vista como un golpe a la lucha contra la corrupción y ha generado una gran cantidad de preocupación entre los ciudadanos, las organizaciones no gubernamentales y las instituciones internacionales.