Desafían a la autoridad y a la naturaleza extendiendo una propiedad o construyendoCon tablas, láminas, lonas, piedras o con cemento y block poco a poco arman su hogar algunas familias en los márgenes de arroyos federales en Saltillo, desafiando a autoridad, sin importar el riesgo que esto representa.Pero no sólo hay tejabanes, hay viviendas con …
Se adueñan familias de arroyos

Desafían a la autoridad y a la naturaleza extendiendo una propiedad o construyendo
Con tablas, láminas, lonas, piedras o con cemento y block poco a poco arman su hogar algunas familias en los márgenes de arroyos federales en Saltillo, desafiando a autoridad, sin importar el riesgo que esto representa.
Pero no sólo hay tejabanes, hay viviendas con cimientos, bardas perimetrales para hacer crecer patios o cocheras de algún predio y hasta fraccionamientos.
Ante la indiferencia de las autoridades federales hay construcciones irregulares en arroyos como el de León, Del Cuatro, Blanco, Ceballos, Pereyra, Bocanegra, El Martillo, La Encantada, Del Pueblo, El Mulato, Duraznal, Guadalupe y El Encino, así como afluentes que descargan el agua del cañón de San Lorenzo hacia las zonas norte de la ciudad.
Hacia sector oriente, se encuentra la construcción de viviendas sobre el lecho y en los márgenes del arroyo a lo largo de la colonia Nueva Esperanza y se extiende a la colonia Adela González, a la Universidad Pueblo Rubén Jaramillo, Tierra y Libertad, Nueva Tlaxcala, La Morita y Lomas de Zapalinamé.
En uno de los arroyos del sur de la ciudad, que cruza parte de la carretera a Zacatecas, muy próximo a las colonias Lomas del Refugio y Parajes de Santa Elena, invadieron los márgenes familias provenientes de Veracruz, Michoacán y del Estado de México, este cinturón de riesgo está conformado por tejabanes de madera, se ubican prácticamente sobre la zona de margen donde no debe haber construcción , sin embargo para delimitar esta franja y dividir de las colonias Parajes y Lomas del Refugio continúa la construcción de bardas de block.
En las colonias Parajes de Santa Elena y Lomas del Refugio, hay construcciones en las partes bajas, sobre zonas de riesgo.
Hacia el oriente sur se encuentran las colonias Nogales, San Javier y el fraccionamiento El Volcán, donde desde hace algunos años se rellenó el terreno que era paso natural de agua de la sierra Zapalinamé y ahora las construcciones se ubican en la zona de riesgo.
En la zona norte la situación no es diferente, desde el bulevar Fundadores, donde descargan varios arroyos y cruzan el bulevar Jesús Valdés Sánchez hasta La Aurora, Ciudadela, La Purísima, Hibernia y Libertad hasta desembocar varios afluentes en el arroyo del Cuatro, afectando un amplio sector como Los González.
En su cruce por bulevar Eulalio Gutiérrez -antes carretera a Los González- y bulevar Los Valdez, cruza el arroyo El Cuatro, esta zona fue rellenada y se construyó un dique de tierra para desviar el cauce natural que desborda sobre una calle principal.
Más al poniente de esa zona, se encuentran fraccionamientos exclusivos y bulevares que se ven afectados por descargas del sur que desborda el arroyo Ceballos, posteriormente la descarga natural continúa al norte en límites de Saltillo y Ramos Arizpe.
En el sector poniente, los arroyos Del Pueblo y Los Ojitos afectan amplios sectores de Brisas, Jardines Coloniales y Rancho de Peña.
La invasión de familias a terrenos federales, en la mayoría de los casos es porque buscan tener un espacio como patrimonio familiar, pero también hay quienes ocupan los márgenes de arroyos más allá de lo permitido con extensión de sus propiedades, sus negocios y hasta empresas de diversos giros.
POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS
Dentro de las Políticas y Estrategias y Reducción de Riesgos de Desastres Naturales y Fenómenos Naturales, que aplica Desarrollo Urbano Municipal y del Estado, en los artículos 126, 132, refieren que queda prohibido realizar cualquier tipo de obra o edificación de carácter permanente, previo dictamen de la autoridad competente, conforme a derecho.
También en el Artículo II fracción VII, referente a la emisión de dictámenes de impacto urbano y que establecerán las condiciones y requisitos que tendrán que cumplirse para que puedan autorizar el proyecto de obra, incluyendo estudios geológicos del terreno, revisión y dictamen estructural de las construcciones situadas en las zonas de alto riesgo.
Dentro de otras acciones que se tienen, es liberación de obstrucciones, estructuras, escombreras y residuos de taludes, limpieza, saneamiento y remediación de fondos, cauces y planicies.