Congestionamientos viales, bloqueos vecinales, asaltos e inundaciones en temporada de lluvias, son algunos de los problemas que desde siempre ha enfrentado esta mega-vialidad, que desde antes de su inauguración en 1980 se ha convertido en una avenida no apta para cardiacos.A lo largo de sus más de 16 kilómetros de longitud que inician desde el …
La vía López Portillo: columna vertebral del caos en el Edomex

Congestionamientos viales, bloqueos vecinales, asaltos e inundaciones en temporada de lluvias, son algunos de los problemas que desde siempre ha enfrentado esta mega-vialidad, que desde antes de su inauguración en 1980 se ha convertido en una avenida no apta para cardiacos.
A lo largo de sus más de 16 kilómetros de longitud que inician desde el DIF Ecatepec hasta la colonia La Quebrada (en Cuautitlán Izcalli), la vía López Portillo no solo se ha convertido en una importante vialidad que conecta el norponiente del Estado de México con la Ciudad de México y los estados de Hidalgo y Querétaro, sino que al ser enlace con importantes unidades habitacionales, centros comerciales, fábricas y hospitales, también se ha convertido en una columna vertebral de comunicación del caos, donde cada día es común presenciar congestionamientos viales en sus dos sentidos al ser camino obligado para cerca de 800 mil personas al día; sino también por conocerse de manera cotidiana que esta vía es blanco de la delincuencia al haber reportes de asaltos a transporte público y transeúntes, a lo que se suman extorsiones por parte de las distintas corporaciones policiales de los cuatro municipios que cruzan por esta vialidad, y sin contar inundaciones y bloqueos vecinales que son trajín diario que convierten a la vía López Portillo dn un circuito no apto para desesperados.
Localizada en el norponiente del Estado de México por la que atraviesan de poniente a oriente los municipios de Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec, por esta importante vialidad circulan al día más de 100 mil vehículos y más de 800 mil personas.
Inaugurada hace 41 años (en 1980) por el presidente José López Portillo, al cual debe su nombre, y siendo gobernador mexiquense Jorge Jiménez Cantú, esta mega avenida desde entonces ya era un importante enlace con las autopistas México-Pachuca y México-Querétaro, aunque entonces era una simple vía de dos carriles en doble sentido, conocida entonces como vía Circunvalación.
Tras su inauguración y al ser ampliada a cuatro carriles por sentido, la vía López Portillo fue la novedad para automovilistas y usuarios, aunque también los problemas crecieron, como inundaciones, bloqueos viales, protestas y asaltos, situaciones que prevalecen a la fecha.
Con el pasar del tiempo la mancha urbana se extendió a lo largo de la vía López Portillo, dando cabida en su entorno s a centros comerciales, supermercados, hospitales, restaurantes, templos, hoteles, cines, panaderías, escuelas, centros deportivos y fábricas.
De acuerdo con información de las autoridades del Estado de México, de los ayuntamientos que cruzan por esta vialidad y por denuncias de usuarios y vecinos, los principales problemas que siguen representando un serio dolor de cabeza a lo largo de esta vialidad son los congestionamientos viales en horas pico, entre las 6 y 9 de la mañana, en particular lunes y viernes, así como entre 5 y 7 de la tarde.
Otro problema es en temporada de lluvias, y es que cada año entre junio y octubre hay en esta vía que son un foco rojo debido a las anegaciones que suelen alcanzar el metro de altura en puntos ya identificados como son La Bandera, en la colonia Buenavista y en Ciudad Labor en Tultitlán. Lo mismo ocurre en el tramo de Villa de Las Flores, en la parte baja del Puente Juan Pablo II y en la entrada al centro comercial Plaza Coacalco, en Coacalco. Aunque con menos gravedad también se han presentado encharcamientos en las colonias Fovissste y frente al DIF en Ecatepec.