“La indignación y el miedo en el exilio: testigos de la invasión rusa denuncian la ofensa de la cumbre con Alaska”

En un refugio de emergencia en el este de Ucrania, los evacuados que habían sido desplazados por la violencia y la guerra se mostraron indignados al escuchar rumores sobre el posible intercambio de tierras que habían sido tradicionalmente suyas con Rusia a cambio de la paz. Las noticias sobre un posible acuerdo entre las autoridades …

En un refugio de emergencia en el este de Ucrania, los evacuados que habían sido desplazados por la violencia y la guerra se mostraron indignados al escuchar rumores sobre el posible intercambio de tierras que habían sido tradicionalmente suyas con Rusia a cambio de la paz.

Las noticias sobre un posible acuerdo entre las autoridades ucranianas y los líderes rusos para ceder territorio en el este del país en busca de la estabilidad política han generado una oleada de incredulidad y frustración entre los evacuados que habían sido afectados directamente por la crisis.

“¿Cómo podemos ser tan estúpidos como para darles a Rusia lo que es nuestro?” preguntó Ana Petrova, una mujer de 35 años que había perdido su hogar en el asedio de Donetsk. “Nosotros somos los dueños legítimos de esta tierra, y no vamos a dejar que se la arrebaten simplemente porque nos prometan una tregua”.

Los evacuados han vivido durante años con la amenaza constante de bombardeos, ataques y saqueos en su hogar, y muchos han perdido seres queridos o han sido obligados a abandonar sus vidas anteriores. Para ellos, el concepto de “paz” puede parecer una quimera lejana, ya que la seguridad y la estabilidad son palabras abstractas que no se aplican a su situación.

La idea de ceder tierras al gobierno ruso es particularmente ofensiva para los evacuados, quienes ven en Rusia el principal responsable de la crisis que han vivido. “Rusia nos ha estado atacando sin cesar”, dijo Volodymyr Kuznetsov, un anciano de 65 años que había sido desplazado desde Mariupol. “¿Por qué tendríamos que darles algo a cambio? ¿Qué van a hacer para merecer nuestro respeto?”

A medida que las negociaciones entre Ucrania y Rusia avanzan, muchos evacuados están pidiendo a sus líderes políticos que se mantengan firmes en su posición y no cedan terreno. “Necesitamos una solución justa y equilibrada”, dijo Natalia Tkachenko, una joven de 25 años que había sido desplazada desde Lugansk. “No podemos permitir que nos engañen con promesas de paz cuando no hay garantías de seguridad para nosotros”.

Los evacuados también están expresando su preocupación por el impacto que podría tener un acuerdo territorial en sus vidas y en las de sus seres queridos. “Mi familia ha perdido demasiado ya”, dijo Sergei Chernov, un hombre de 40 años que había sido desplazado desde Donetsk. “No podemos perder más tierra ni nuestra identidad como ucranianos”.

En medio de la incertidumbre y la frustración, los evacuados están pidiendo a sus líderes políticos que se mantengan firmes en su posición y defiendan los intereses del pueblo ucraniano. “No podemos dejar que nos arrebaten nuestra tierra”, dijo Ana Petrova de nuevo. “Necesitamos justicia, no promesas vacías”.