Fantasma ahuyenta a cualquier inquilino

Los moradores prefieren perder el depósito y el mes de renta que seguir viviendo ahíLa necesidad de tener un espacio donde vivir ha llevado a varias personas a rentar una vivienda, tal es el caso de una ubicada en colonia Lomas de Chapultepec, donde para establecer su hogar, una familia se instaló sin pensar que …

Los moradores prefieren perder el depósito y el mes de renta que seguir viviendo ahí

La necesidad de tener un espacio donde vivir ha llevado a varias personas a rentar una vivienda, tal es el caso de una ubicada en colonia Lomas de Chapultepec, donde para establecer su hogar, una familia se instaló sin pensar que vivirían una pesadilla.

Se dice que no hay quién aguante mucho tiempo, ya que constantemente la casa se encuentra desocupada.

Los vecinos aseguran que desde hace más de siete años la vida en la colonia, ubicada frente al Parque Ecológico El Chapulín, es diferente.

Es por muchos sabido que en esa casa, donde los inquilinos prefieren no seguir un día más, una joven fue agredida brutalmente hasta perder la vida en manos de quien fuera su esposo.

La tragedia hizo que algunos vecinos se fueran del sector, pues aseguran que no podían vivir con el constante recuerdo de lo ocurrido.

Pero en la casa, que era rentada por la pareja de la mujer que perdió la vida, hay algo más allá del recuerdo trágico que la tiene marcada.

VERDAD OCULTA
Las calles de la colonia tienen un dejo de misterio al caer la noche, como una verdad oculta al paso de los extraños.

Se dice que los moradores ven sombras, escuchan ruidos, lamentos y que algunos han sido testigos de acciones que van más allá de lo normal, lo cual resulta inaguantable.

Apenas logran instalar sus pertenencias, compran muebles e incluso hasta podría decirse que desde la primera noche empieza el terror.

INTERMITENTES
Una ama de casa que pasó una noche en el lugar, les confió que pequeñas figuras corren por toda la casa, que hacen ruido, que se ven sombras, se escuchan risas, susurros, pero luego siguen los sollozos.

Al caer la noche empiezan a escucharse ruidos como si cayeran en el piso de la segunda planta canicas, el ruido del rebote empieza lento para luego agarrar velocidad, tras esto, le siguen apagones de luz, que son intermitentes, de esos que agudizan el miedo que ya de por sí a esas alturas se encuentra al límite.

Dicen que los huéspedes no llegan ni a desquitar el primer mes de su renta porque, a todos estos ruidos extraños, les siguen por las noches los jalones de pies, a tal punto que la familia completa opta por dormir en la sala y si se puede con la luz prendida.

Con actividades inexplicables, el miedo continúa y no aguantan mucho tiempo. Unos dicen que es el espíritu de la jovencita que murió de manera horrible, pero lo que sí es cierto es que ningún inquilino ha podido mantener esta situación durante mucho tiempo, pues aseguran que no están hechos para vivir con miedo.

Mientras tanto, la familia propietaria de esta casa no ha dejado de intentar que los inquilinos lleguen a vivir en ese lugar. Aún así, se pagan las mensualidades completas junto con una cantidad de depósito, pero ya no regresan.

A fin de cuentas, puede más el miedo que las pérdidas económicas.