Destaca la falta de mantenimiento a fachadas de comerciosLa calle Padre Flores, ubicada en el Centro Histórico de Saltillo, entre Guadalupe Victoria y Manuel Pérez Treviño, tiene una serie de obstáculos o infraestructura urbana que impide el libre tránsito de peatones.El tramo con más obstáculos es de Manuel Pérez Treviño a Juan Aldama, ya que …
Estorba al peatón la infraestructura urbana

Destaca la falta de mantenimiento a fachadas de comercios
La calle Padre Flores, ubicada en el Centro Histórico de Saltillo, entre Guadalupe Victoria y Manuel Pérez Treviño, tiene una serie de obstáculos o infraestructura urbana que impide el libre tránsito de peatones.
El tramo con más obstáculos es de Manuel Pérez Treviño a Juan Aldama, ya que hay postes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), luminarias tipo colonial de Servicios Primarios y hasta un colector de aguas residuales sin protección.
De Juan Aldama a Guadalupe Victoria, con Paseo Capital cambió la fisonomía a lo colonial con luminarias, sistema de semaforización, espacios de descanso y jardineras.
Pero lo que hace falta es que los comerciantes aporten en el embellecimiento de la calle Padre Flores con la rehabilitación o pintura de sus fachadas.
La obra de Paseo Capital contrasta con las condiciones de las fachadas de los negocios, a las cuales tienen años que no se les presta atención.
Los comerciantes del tramo de Pérez Treviño a Narciso Mendoza tampoco han invertido en mejorar las fachadas.
Otro claro ejemplo del contraste es la parroquia San Esteban. Actualmente presenta humedad en la parte superior externa por Padre Flores.
El colector de aguas residuales que está localizado en la esquina de Flores con Pérez Treviño continúa sin protección, donde se colocaron de manera temporal dos protecciones de señalización.
Además, en el área persiste la presencia de sexoservidoras que no han sido reubicadas a un solo punto.
TIENE SU HISTORIA
De acuerdo con el historiador Carlos Recio Dávila, en el libro “Espacios Geográficos, Urbanos, Públicos y de Tránsito de Saltillo”, el nombre de esta calle se dedicó al sacerdote y presbítero Manuel Flores Gaona.
Recio Dávila nació en Saltillo en 1821 y estableció el Colegio Josefino.
En su libro señala que en 1948 esta calle tuvo una extensión de cuatro cuadras.
En esta arteria, que fue abierta en 1889, se ubicaron los cocheros o taxis tirados por caballos.