La lluvia torrencial que azotó la provincia de Punyab desde ayer miércoles ha generado inundaciones en varias ciudades y en amplias extensiones rurales del área, dejando a cientos de personas sin hogar y con graves afectaciones en sus vidas. Las primeras tormentas comenzaron a caer a mediados de la mañana del miércoles, pero fue en …
“Desbordes de agua y lluvias torrenciales azotan Pakistán, dejando un rastro de devastación y decenas de víctimas fatales”

La lluvia torrencial que azotó la provincia de Punyab desde ayer miércoles ha generado inundaciones en varias ciudades y en amplias extensiones rurales del área, dejando a cientos de personas sin hogar y con graves afectaciones en sus vidas.
Las primeras tormentas comenzaron a caer a mediados de la mañana del miércoles, pero fue en las últimas horas del día cuando el clima se tornó verdaderamente desastroso. La lluvia cayó con fuerza irresistible, creando ríos que inundaron calles y carreteras, dejando sin salida a muchos vehículos. Muchos residentes de la zona reportaron que las aguas ascendieron a más de un metro en algunos lugares, lo que hizo que los hogares se convirtieran en islas flotantes.
La ciudad de Lahore, capital de Punyab, fue uno de los lugares más afectados por la inundación. Las imágenes mostraban vehículos sumergidos en agua y personas tratando de evacuar sus propiedades mientras las autoridades trabajaban para proporcionar ayuda humanitaria a los damnificados. “Estoy asustado”, dijo Muhammad Ali, un residente de Lahore que perdió su hogar en el desastre. “Nunca he visto algo así antes. La lluvia era tan intensa que parecía como si el cielo se hubiera abierto y estuviera derramando agua sobre la ciudad”.
En otras partes de la provincia, los pueblos rurales también fueron duramente afectados por la inundación. En el distrito de Gujrat, más de 500 casas fueron anegadas por las aguas y muchos residentes se vieron obligados a buscar refugio en edificios públicos o con familiares. “Nosotros no teníamos idea de lo grave que era la situación hasta que el agua alcanzó nuestros hogares”, dijo Rashida Bibi, una agricultora que vive en el pueblo de Khyber. “Ahora nos sentimos abandonados y sin saber qué hacer”.
La inundación también ha generado problemas para las infraestructuras críticas de la región. La ruta principal entre Lahore y Islamabad, que es la vía más importante para el transporte de carga y pasajeros, fue cortada debido a la inundación y muchos viajes fueron cancelados o retrasados. “Es un desastre total”, dijo Muhammad Ilyas, un conductor de camiones que ha estado trabajando en la ruta principal durante años. “No he visto una situación tan grave desde que viví la inundación de 1992”.
A medida que el clima sigue siendo inclemente y las aguas siguen creciendo, las autoridades están trabajando para proporcionar ayuda humanitaria a los damnificados y evacuar a aquellos que necesitan refugio. Sin embargo, muchos residentes de la zona están preocupados por la capacidad del gobierno para manejar el desastre y por el futuro económico de la región después de la inundación. “Necesitamos ayuda urgente”, dijo Muhammad Ali. “No podemos seguir viviendo en este caos”.











