Familias del campo han creado formas de contar con alimentos básicos 100% orgánicosEl 16 de octubre de 1979 fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación como el Día Mundial de la Alimentación, con el objetivo de dar a conocer las problemáticas relacionadas con el hambre y la …
Crean sectores alejados de la zona urbana su seguridad alimentaria

Familias del campo han creado formas de contar con alimentos básicos 100% orgánicos
El 16 de octubre de 1979 fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación como el Día Mundial de la Alimentación, con el objetivo de dar a conocer las problemáticas relacionadas con el hambre y la falta de acceso a alimentos saludables, en ejidos de Coahuila los pobladores enfrentan la situación de acuerdo al tipo de suelo en el que viven y logran salir adelante con lo básico.
El Instituto Nacional de Salud Pública, publicó en mayo de 2024 un artículo en el que señala que el 59.1 % de la población en México, no cuenta con el recurso económico para tener una alimentación suficiente en calidad y cantidad. Acentuándose en las comunidades indígenas y campesinas, tomando como factores la capacidad interna para incrementar la producción y las posibilidades financieras que lleven a la gente del campo a producir para consumo y distribución.
En Coahuila, existen ejidos en los que los habitantes aprovechan hasta el último recurso, porque es vital tener alimento de acuerdo a sus posibilidades.
La nutrióloga clínica Lucía Flores, compartió que este día se busca concientizar sobre el acceso a alimentos saludables y suficientes para ciertos sectores.
“Lo que tiene que ver con el derecho del ser humano de tener disponibilidad a los alimentos, que todos tengamos acceso a comida saludable, porque hay lugares en los que el acceso es muy difícil incluso en nuestro país”, mencionó.
SIN CARNE DE RES
Como profesional de la nutrición tiene un panorama amplio, al conocer la situación de poblados en el estado, en donde siembran en sus patios y se alimentan con los poco que cosechan.
“Hay unos ejidos como San José, La India, Garambullo de Parras, que su tierra es como un talco, es pura tierra suelta, no hay árboles, si acaso uno que otro. Ahí la gente come perrito llanero, calabacita de temporal, hongo es decir el huitlacoche, maíz, frijol, arroz, tienen sus gallinas pero sólo se comen el huevo”.
La carne de res no se consume pues el tipo de terreno impide desarrollar la ganadería, y los animales que tienen los usan para trabajar, los ejidatarios con posibilidad de criar cabritos, lo hacen para venta y no consumen, más que la leche de la cabra con la que fabrican quesos.
“Cosechan chile, tomate, cebolla y papa, se puede ver a las señoras a las 5:00 o 6:00 de la mañana yendo al molino y regresan con la masa para sus tortillas, almuerzan un huevito con frijoles y salsa. Cuando viene la temporada de maíz almacenan para tener ciertos meses y espera a que venga de nuevo la temporada, todo lo que comen es 100% orgánico”, explicó la nutrióloga.
La seguridad alimentaria consiste en que cada ciudadano tenga acceso a alimentos saludables, nutritivos y que logren proveer las necesidades del ser humano. En el desierto los pobladores se dan la habilidad para contar con provisiones para el año, principalmente de granos y aprovechar lo que cada temporada les permita cosechar.
7 de cada 10 hogares en México se encuentra en inseguridad alimentaria del 59.1%, según información del Instituto Nacional de Salud Pública.