Temperatura récord en Europa: onda de calor extremo desata alertas sanitarias y alarmas climáticas

La ola de calor extremo ha azotado varios países de Europa, incluyendo Francia, Grecia, Italia, Portugal y España, dejando en su estela récords de temperatura, alertas sanitarias y incendios forestales que han generado una gran alarma. La situación es especialmente crítica en los Países del Sur, donde la temperatura ha alcanzado niveles históricamente altos. En …

La ola de calor extremo ha azotado varios países de Europa, incluyendo Francia, Grecia, Italia, Portugal y España, dejando en su estela récords de temperatura, alertas sanitarias y incendios forestales que han generado una gran alarma. La situación es especialmente crítica en los Países del Sur, donde la temperatura ha alcanzado niveles históricamente altos.

En Francia, la capital París registró la temperatura más alta en julio desde 1947, con 42 grados Celsius (107,6°F), mientras que el departamento de Charente-Maritime alcanzó los 45 grados Celsius (113°F). La situación ha llevado a la emisión de alertas sanitarias para proteger a la población más vulnerable, como niños y adultos mayores.

En Grecia, la temperatura en algunas zonas costeras llegó a los 47 grados Celsius (116,6°F), lo que ha generado una gran cantidad de incendios forestales que han obligado a evacuar a varias personas. La situación es particularmente grave en el norte del país, donde la sequía y el viento han facilitado el avance de las llamas.

Italia no ha sido ajena a esta ola de calor extremo. La región del centro-norte del país ha experimentado temperaturas récord, con 45 grados Celsius (113°F) en algunas zonas. La situación ha llevado a la emisión de alertas sanitarias y a la organización de medidas para proteger a la población.

Portugal y España no han sido menos afectadas por esta ola de calor extremo. En Portugal, la temperatura en algunas zonas llegó a los 45 grados Celsius (113°F), mientras que en España se han registrado temperaturas récord en varias regiones, incluyendo la capital Madrid, donde la temperatura alcanzó los 43 grados Celsius (109,4°F).

La situación es particularmente grave para las personas más vulnerables, como niños y adultos mayores, ya que pueden sufrir graves consecuencias de la exposición al calor extremo. Además, la situación ha generado preocupación en relación con el impacto del cambio climático en la región.

A pesar de que la temperatura haya comenzado a bajar en algunas zonas, la situación sigue siendo crítica y es importante que las autoridades y los ciudadanos tomen medidas para proteger a la población y prevenir daños. Es fundamental reducir el estrés calórico y buscar refugio en lugares frescos y ventilados.

En este sentido, es importante recordar algunas recomendaciones básicas para protegernos del calor extremo: beber suficiente agua, evitar salir al exterior durante las horas más calurosas, llevar ropa ligera y protectora del sol, y mantener un fresco y ventilado en el hogar. Es fundamental ser consciente de la situación y tomar medidas para proteger a la población.